El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha reforzado las medidas contra contribuyentes con irregularidades fiscales, advirtiendo que podrá congelar cuentas bancarias, retener fondos y suspender operaciones hasta que se regularice la situación.
Estas acciones, previstas en el artículo 156-Bis del Código Fiscal de la Federación, se aplican sin necesidad de un juicio previo cuando se trata de créditos fiscales firmes y exigibles.
¿En qué casos el SAT puede congelar tu cuenta?
El bloqueo de cuentas bancarias puede ocurrir cuando:
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No se pagan impuestos dentro del plazo establecido.
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No se presentan declaraciones fiscales (mensuales o anuales).
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No se interponen medios de defensa ante un crédito fiscal firme ni se ofrecen garantías suficientes.
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Se detectan discrepancias entre los ingresos declarados y los movimientos bancarios.
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Se utilizan facturas falsas o se realizan operaciones inexistentes.
En estas situaciones, el SAT solicita a las instituciones financieras inmovilizar la cuenta por un monto equivalente a la deuda (incluyendo recargos, multas y gastos de ejecución).
¿Cómo saber si estás en la lista de cuentas bloqueadas?
La notificación puede llegar por:
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Buzón Tributario.
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Correo electrónico registrado ante el SAT.
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Notificación en el domicilio fiscal.
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Publicación en estrados (tableros oficiales) en caso de no poder entregar el aviso en persona.
¿Cómo liberar una cuenta bloqueada?
El contribuyente puede:
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Pagar el adeudo en su totalidad.
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Negociar un acuerdo de pago con el SAT.
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Presentar garantías por el monto reclamado, como:
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Carta de crédito.
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Prenda o hipoteca.
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Fianza.
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Títulos de valor.
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Una vez regularizada la situación, el SAT instruye a la institución financiera a levantar el bloqueo y permitir nuevamente el uso de los fondos.
El congelamiento de cuentas es una medida extrema que busca garantizar el pago de impuestos y evitar la evasión. Para prevenirlo, es clave mantener las declaraciones y pagos fiscales al día, y atender de inmediato cualquier notificación del SAT.
En ICEA Consulting ayudamos a nuestros clientes a detectar riesgos fiscales antes de que se conviertan en sanciones graves, protegiendo sus cuentas y operaciones financieras.
