En los últimos días, el SAT emitió aclaraciones importantes sobre qué tipo de depósitos bancarios en efectivo revisa, y bajo qué condiciones —algo que muchas personas y empresas habían interpretado erróneamente. El objetivo de esta aclaración es reducir mitos, legitimar el alcance real del monitoreo y guiar a los contribuyentes para que mantengan una trazabilidad clara de sus ingresos.
✅ Qué sí revisa el SAT
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Los bancos están obligados a reportar al SAT los depósitos en efectivo que, acumulados en un mes, excedan los 15,000 pesos.
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Esa obligación de reporte aplica tanto para personas físicas como morales, e incluye depósitos en ventanilla, en cajeros, o mediante cheques de caja —no transferencias bancarias ni pagos electrónicos.
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Cuando hay depósitos elevados y persistentes, el SAT puede usar esos datos como parte de una fiscalización, especialmente si hay discrepancias entre ingresos declarados y movimiento real de recursos.
❗ Qué no significa ese monitoreo
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El SAT no grava automáticamente los depósitos en efectivo que superan 15,000 pesos —el antiguo Impuesto a Depósitos en Efectivo (IDE) fue abolido en 2014.
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Depósitos menores al umbral mensual, así como ciertas operaciones informales como donativos familiares, tandas, préstamos personales o pagos ocasionales no son objeto de vigilancia especial.
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Que un depósito exceda 15,000 pesos no significa automáticamente que tendrás problemas. El foco está en la justificación documental, congruencia contable y coherencia entre ingresos declarados y recurso recibido.
📋 Consejos prácticos para evitar riesgos
Para evitar discrepancias fiscales o alertas innecesarias:
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Lleva contabilidad clara y transparente: registra ingresos, su origen, y guarda comprobantes (facturas, contratos, recibos).
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Si recibes depósitos en efectivo frecuentes o altos —por actividad laboral, venta de bienes, servicios, etc.— documenta su origen.
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Evita justificar depósitos con conceptos ambiguos (como “donativo” o “préstamo personal”) de forma recurrente, ya que pueden considerarse omisión de ingresos.
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Si tu empresa recibe o realiza depósitos recurrentes, considera mecanismos de planificación fiscal y contable que permitan demostrar congruencia ante autoridades.
🧭 Conclusión
El SAT no vigila todos los depósitos bancarios ni grava automáticamente los que superan 15,000 pesos. Su vigilancia se dirige a operaciones que podrían reflejar ingresos omitidos o irregularidades fiscales, especialmente cuando no hay soporte documental ni congruencia con declaraciones. La clave está en la transparencia, orden contable y documentación.
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